domingo, 15 de junio de 2008

Qué efímera eres...

Eres una almohada mullida.
Una noche de sueño sin sobresaltos.
Una pizca de chocolate en una lengua llena de sal del hastío.
Eres un beso.
Un baño.
Un lametón de perro.
Una palabra y una sonrisa.
Un trabajo bien hecho.
Eres lo que todos estamos buscando. Todos te llamamos por diferentes nombres, pero sabes que es a tí a quien buscamos.
Hoy estoy cansada, adolorida, somnolienta, mojada, expectante y sabedora de que mañana será un día como todos.
Pero esta noche te tengo a mi lado.
Dormirás conmigo después de hacerme el amor, Felicidad. Hoy lo tuve todo.