lunes, 5 de mayo de 2008

Insomne

...y triste.
¿Por qué?
Bueno, por el dinero principalmente...
No porque lo tenga, o porque se me acabe, sino porque es trivial.
Es tan trivial que a causa de él estoy insomne.
No están ustedes para saberlo, pero yo sí para contarlo; hace algunos años, en mi primer viaje a Morelia con sabor a corundas hambrientas y olor a ponche con mezcal, un maravilloso día de muertos en que fui a visitar la tierra de mi difunta abuela, caminé por un pasajillo raro (raro para mí, no para los morelianos ¬_¬), y ví el cuadro más maravilloso y fascinante de mi vida.
A lo mejor un día de estos me decido a postearlo, pero a veces la envidia me corroe y no quisiera compartir esa imagen robada, escaneada luego y algo borrosa, que inunda algunos de mis recuerdos nocturnos, como ahora.
"¿Cuánto vale? (sonrisa esperanzada)"
"Siete mil quinientos pesos, señorita (sonrisa más esperanzada y además picaresca)"
"Ah (sonrisa amable, pero triste). Muchas gracias"

Y es que la trivialidad de los sietemilquinientospesos me detuvo a comprar mi sueño.
Es un sueño que me mantiene despierta, que me hace desgraciada este tipo de noches desveladas. Por que a fuerza de la universalidad gratuita (que no es trivial como el maldito dinero) que representa para mí el interné, trato de encontrar en el universo de la red un atisbo de los trazos de aquél pintor.
Ya sé que sietemilquinientospesos ya no me separan de esa pintura. Ahora me separan los años, la distancia y la fatalidad de la probabilidad, que se va haciendo más y más grande a medida que pasan los años.

Y aunque no lo crea el Jerchi, a veces lloro por no haber robado para comprar ese cuadro, en vez de haberme conformado con sacarle una majestuosa fotografía que se ha ido borrando con el tiempo.

Por favor, señor artista moreliano, desconocido para mí, seguramente glorificado en su tierra (eso espero, porque sus pinturas eran muy buenas), cumpla mi sueño y encuéntreme...

jueves, 1 de mayo de 2008

Why did you come at all, if it wasn't for me?

A sudden rush of expectation
as I realise it's you.
Like a river in a droughtful season.
How cool you didn't call.
Initial hint of disappointment.
The mirror of my smile
that isn't there, that doesn't follow
a very causal 'hi'.
Why did you come at all,
if it wasn't for me?

Another blow of resignation
when realise I do.
Now in your hands
the book you borrowed.
The whole way we first met
comes together in my head,
when the picture's clear you've left

I still go mad if I look at your smile, trapped forever in a picture frame in my screen... I still imagine you all over me, as an ancient god, flying around me; as the air in the night, as my wish, as words lost in the wind.
My delusion are the perfect walls, guardians of your tongue. Your eyes so dark, your body so calm.
Even your desperation fascinates me. And when I saw you with him, for the first time I felt jealous against (not because of) him. I hated him. I wanted to be him... to stay for a day with you.
I can bet you dont even remember who Giovanni Papini is... but who cares as long as I can hear your delicious voice.


How Ironic can it be, that for the first time I share (in a way or another) one of his tastes, and I dont even care about it? Another trick of his goddess?