miércoles, 19 de noviembre de 2008

Llorar

Es horrible en general.
Primero, porque da dolor de cabeza.
Segundo, hace que las personas a las que les vale absolutamente madres, se preocupen. Eso incluye a las personas que no quieres que se acerquen.
Además, produce insomnio.
Por si fuera poco no arregla nada.
Te hace sentir miserable.
Por otro lado, pone las cosas en perspectiva. Cuando terminas con el dolor de cabeza y todas las bellas consecuencias del acto, te das cuenta de que en realidad no valía la pena llorar en un principio. Que a lo mejor era una reverenda pendejada darle la importancia.